La implementación de pruebas como el relevo mixto es la mejor radiografía que se puede hacer del ciclismo de un país, ya que pone sobre el mismo tablero a ciclistas que non conviven nunca. Potencias como Países Bajos, dominadoras del calendario UCI WE, tienen que cargar con el hándicap de sus compañeros masculinos. Del mismo modo que la omnipotente Italia de Ganna, Sobrero y Affini, que sabe que sus compañeras van a ceder tiempo ante las naranjas. Tristemente sigue habiendo naciones que maltratan la prueba considerándolo una cosa menor y privándonos de un espectáculo aún mayor.

El oro:

Poco se puede decir del sexteto alemán, quee ha llevado el oro en la prueba de relevo mixto. Tres mujeres forman parte de ese equipo olímpico que arrasó en Tokio rebajando el récord del mundo de persecución a 4:04:242. Lisa Brennauer, Lisa Klein y Mieke Kröger se conocen, saben rodar una tras la otra y además la distancia es asequible para pistards como ellas. A pesar de todo vimos a Brennauer completamente exhausta tras el esfuerzo, tardando varios minutos en recomponerse.

Además en la parte masculina del sexteto también había muchos quilates. El más desconocido es Max Walscheid, flanqueado por Niklas Arnd y Tony Martin en su última carrera como profesional. Los más jóvenes del lugar es posible que solamente recuerden a Martin como el gregario de lujo de Roglic que llamó a la insurrección en la etapa de Niza del Tour de 2020, pero el alemán ha sido 4 veces campeón de la lucha contra el crono en pugna con grandes nombres como Wiggins o Cancellara. Bonita manera de decir adiós a la competición volviendo a vestirse de arcoíris.

La plata:

Países Bajos han conseguido una medalla más para la delegación orange, pero seguramente no del metal que esperaban. A pesar de las suficiencia de Van Vleuten y Van Dijk en la carrera individual y de la solidez de Reijanne Markus, la parte masculina del sexteto no funcionó tan bien. Ellas nadaron para morir en la orilla a 13 segundos del equipo teutón. Pierden así el titulo que habían conseguido en Harrogate 2019, en la primera edición de esta prueba. 

El bronce:

La curiosidad de la jornada se dio entre el equipo italiano y el suizo que marcaron prácticamente el mismo tiempo, aunque fueron Elisa Longo Borghini, Marta Cavalli, Elena Checchini, Matteo Sobrero, Edoardo Affini y Filippo Ganna los que se adjudicaron el bronce por 5 centésimas. El lado amargo le tocó al conjunto helvético que se marcha sin medalla después de alinear un conjunto de ensueño con Marlen Reusser, Elise Chabbey, Nicole Koller, Stefan Küng, Stefan Bissinger y Mauro Schmid.

España:

El ciclismo español no está sacando los resultados esperados. Al contrario que Países Bajos o Alemania, se han presentado en la salida de Knokke Heist con un sexteto discreto. Siempre es encomiable el esfuerzo de cualquier deportista que se lo deja todo sobre la cabra, pero al final Ziortza Isasi, Sara Martín, Lourdes Oyarbide, Lluis Más, Mikel Azparren y Diego López solo pudieron batir al equipo internacional de la escuela de la UCI y a Austria. En meta cedieron más de 4 minutos con respecto a Alemania.

 

Fotografía: @UCI_cycling

 

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