por Xoan Escudero

Aunque una tormenta dejó la carrera sin imágenes, el tramo crucial de la jornada por lo menos nos ha dado la oportunidad de tener acción. La etapa encaja muy bien en el espíritu de este Giro. Media montaña en la que se evitan los grandes colosos, seguramente con la intención de mantener a todas las mujeres en márgenes de tiempo razonables. Pero Van Vleuten siempre tiene sus propios planes.

Antes de que en el Passo della Colla, las Lidl Trek decidieran dinamitar la carrera, Susanne Andersen (Uno X) y la murciana Irene Méndez (Bizkaia Durango) comandaban la prueba. Por la falta de cobertura televisiva es difícil establecer el orden de los acontecimientos pero la Campeona del Mundo coronó en solitario, perseguida por Gaia Realini (Lidl Trek) y Marta Cavalli (FDJ Suéz).

El dúo perseguidor quedó absorbido durante la bajada por un grupo lleno de favoritas entre las que estaban las dos mejores bazas del ciclismo español, Mavi García (Liv Racing TeqFind) y Ane Santesteban (Jayco AlUla).

Van Vleuten

En Marradi, la corredora de Movistar levantaba los brazos y daba un buen estacazo a la vuelta. Nada es definitivo pero los 45 segundos a su favor en el día inaugural, hacen suponer una buena semana para Van Vleuten en su último Giro. Hoy además sumaba su victoria número 100.

En La Vuelta Femenina nos quedamos con la sensación de que Vollering tenía un poco más de motor que ella y podíamos pensar que sus rivales estarían más cerca en Italia, pero no parece que sea así.

Además hay que decir que el SD Worx trae un equipo “menor”, reservando a Demi para el Tour. Annemiek quiere otra vez la triple corona, más aún si tenemos en cuenta que la de este año ha sido la primera Vuelta más equiparable a Giro y Tour. Realini, Mavi, Uttrup Ludwig, Ewers, Santesteban, Longo Borghini, Cavalli y demás, seguro que pondrán de su parte para amargarle la fiesta, pero el show de hoy pone a la neerlandesa un escalon o dos por delante del resto.

La carrera que va perdiendo quilates:

Si bien es verdad que el diluvio de ayer no es imputable a la organización, esta corsa rosa tiene que replantearse muchas cosas. La primera la de coincidir en fechas con el mayor espectáculo del mundo ciclista, el Tour de Francia masculino. Nos guste o no la carrera de ASO es para casi todo el mundo el momento álgido de la temporada. Si además, después de una etapa suspendida, nos perdemos toda la acción de la segunda, es difícil que fidelices a un público o que consigas llegar a nuevos espectadores. 

De verdad espero equivocarme en esta predicción pero el Giro Donne que hace apenas 5 años era la carrera por etapas de referencia en el WWT parece haber iniciado una espiral descendente que no se sabe bien donde puede acabar.

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