Annemiek van Vleuten consigue el ansiado Oro Olímpico
A las 11:30 de la mañana en la pista del Autódromo de Fuji tomaba la salida la primera de las participantes de esta prueba contra el crono, Masomah Ali Zada representando al equipo olímpico de los refugiados. Solo unos acoples de triatlón sobre su Scott, sin rueda lenticular, ni montura de contrarreloj. En meta, le caen casi 15 minutos con respecto al mejor tiempo, pero para ella no se trata de eso. El sueño olímpico tiene muchas formas y para la afgana estar en Tokio vale tanto como como para Simone Biles los oros.
Solamente 25 ciclistas participaban en la prueba y un recorrido breve hizo que el espectáculo supiera a poco. 22 kilómetros no parecen una distancia muy ajustada para una prueba tan importante como ésta. Para las más rápidas, fue un esfuerzo de apenas media hora.
La primera en marcar una referencia importante fue la joven perla australiana Sarah Gigante, que batía el previo de Canuel de Canadá, pero a la aussie no le llegaría para meterse dentro del top 10 definitivo. La sudafricana afincada en Cataluña Ashleigh Moolman bajó el crono y parecía que podía llegar una medalla para el país africano, pero aún faltaban los trenes más rápidos.
Las favoritas:
Chloé Dygert (EEUU) es una ciclista que generalmente solo vemos en mundiales y citas especiales como Tokio. En 2019 en Harrogate se llevó el arco iris dejando a Anna van der Breggen a 1’32”. En Imola el año pasado, cuando parecía que ocurriría lo mismo, sufrió un accidente que dejó al pelotón conmocionado por la dureza de sus heridas. Casi un año después, la Indiana era para muchos la favorita número uno, pero se ve que aún le falta un poco para volver al nivel de 2019. Dygert acabó con claros gestos de dolor en una séptima plaza que no le sirvió siquiera para ser la primera de las americanas, quedando por detrás de Amber Neben (5ª).
Descartada la norteamericana, el dueto neerlandés acaparaba todas las miradas, especialmente después del pequeño desastre de la carrera en línea. El Domingo, Annemiek van Vleuten cruzaba la meta segunda pero creyéndose ganadora. Poco después se daba cuenta de que Anna Kiesenhofer la había precedido. Ésa era la segunda vez que se quedaba a las puertas del oro. Cinco años antes en el descenso de Vista Chinesa una caída brutal la dejaba sin premio en Río. Todas esas emociones estaban reflejadas en su cara mientras esperaba a que Van der Breggen y Dygert cruzaran la meta y esta vez sí, podemos decir que Van Vleuten es merecidísima campeona olímpica.
En su año de retirada, Anna van der Breggen no pudo despedirse del olimpismo como a ella le hubiera gustado. Venía de ganar el Giro Donne con mano de hierro y había derrotado a su compañera en las últimas citas sobre la cabra, pero hoy se quedó a más de un minuto. Incluso tuvo que ceder la plata a Marlen Reusser. La suiza no acapara la atención de las otras medallistas pero ha vuelto a repetir el puesto de Imola y parece que puede ser la futura reina de la especialidad.
Acaban las pruebas de carretera en Tokio 2020, pero aún quedan bicicletas para rato. El BMX continua esta semana y el velódromo de Izu está preparado para que comience la acción la próxima semana.
Foto portada: @UCI_cycling