por Xoan Escudero

El concepto “etapa de transición” parece haber llegado para quedarse entre las féminas. La diferencias entre las mejores ciclistas del mundo y las más modestas es uno de los grandes handicaps que tiene el ciclismo en categoría femenina a día de hoy. Esto ha llevado a las carreras de una semana a diseñar recorridos que eviten dejar fuera de control al 50% de las inscritas en los primeros días. La solución más sencilla a esto es dejar lo más duro para el final.

Se traduce en que todas las ciclistas de la general están guardando para el fin de semana. ¿Para qué van a jugar al ataque Van Vleuten o Vollering si total lo que ocurra el sábado en el Tourmalet va a borrar todos los tiempos anteriores?

Con el tablero así, la lucha por la general del Tour se limitará a sobrevivir seis etapas y jugársela en las dos últimas. Esto es habitual en una gran vuelta masculina, un Pogacar o un Vingegard solo sacan su talento a pasear en las jornadas marcadas en rojo, pero no lo era en el WWT. Habrá que acostumbrarse a esta manera de correr o pedir a las organizaciones que busquen carreras más equilibradas como el pasado Giro de Italia que prescindió de grandes etapas de montaña y dejó que la carrera la decidieran la guerra de guerrillas.

Otra fuga que llega

Hoy la gran beneficiaria de este pacto de no agresión entre las mujeres de la general ha sido la talentosísima Ricarda Bauernfiend (Canyon Sram Racing) que lanzó su ataque en la última cota de montaña a 36 de meta. Trató de seguirla sin éxito Claire Steels (Israel Premier Tech Roland).

Ya en el llano el grupo de favoritas se hizo el remolón antes de ponerse a trabajar y para cuando decidieron hacerlo Marlen Reusser (SD Worx) le acabó regalando la etapa a la alemana. Reusser se pudo a tirar del grupo sin percatarse de que se marchaba sola con Liane Lippert (Movistar) pegada a su rueda. Para cuando se daba cuenta, se paró para no llevar a Lippert a meta pero ya había desbaratado cualquier posibilidad de caza. Le sirvió para ser segunda pero sobre todo para demostrar que el equipo neerlandés gana porque sus ciclistas son las más fuertes pero son demasiadas las ocasiones en las que las vemos correr sin ningún tipo de lógica.

Sanción a Vollering

En la general todo sigue igual excepto otra liada del manual de estilo del SD Worx. Demi Vollering ha sido penalizada con 20 segundos por hacer un tras coche sin ningún disimulo tras un pinchazo, para colmo detrás del coche de su propio equipo. Una acción que está siendo muy penalizada en la ronda francesa y que todo su equipo discutía, incluso calificando su DS Danny Stam de incompetentes a la UCI. La gracia la hace pasar de segunda en la general a séptima, pero sobre todo la deja por detrás de sus rivales de cara a los días clave.

 

Las nuestras

De las nuestras destacar el séptimo puesto de Ane Santesteban (Jayco AlUla) que es también la primera en la general. Décimo segunda a 1:52 de Lotte Kopecky (SD Worx) y un puesto por delante de Mavi García (Liv Racing TeqFind).

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