Por Xoán Escudero

Lizzie Deignan es la reina del Norte

Si existiera un día internacional del ciclismo en categoría femenina tendría que ser el 2 de Octubre de 2021, no solo por el espectáculo que nos han brindado las corredoras, sino porque la primera edición de la Paris Roubaix Femmes avec Zwift ya es un hecho.

En algunas cabezas angostas El Infierno del Norte era una barrera que ellas no podían superar. Ya está completada, cada vez quedan menos muros por tumbar. Esperemos que Lombardía y San Remo estén escuchando el ruido atronador. Si no lo están haciendo, que no se preocupen porque otras citas ocuparán su lugar.

La carrera:

Fueron muchas las que probaron la dureza del pavé en sus propias carnes. En la retransmisión pudimos ver caídas muy aparatosas como la que implicó a Ellen van Dijk (Trek Segafredo), Christine Majerus (SD Worx) y Sarah Roy (Bike Exchange). Pero otras se escaparon de la cobertura televisiva como la de Annemiek van Vleuten. La de Movistar se fue muy pronto al suelo y su pronóstico no es nada halagüeño. Algunas fuentes indican que puede tratarse de una fractura de clavícula y cadera, que teniendo en cuenta la edad de la campeona del Mundo podría traerle un problema serio de cara al futuro.

Con Van Vleuten fuera de combate, Lizzie Deignan decidió disfrazarse de neerlandesa y en el primer tramo de pavé, a más de 80 km del velodromo André Pétrieux, se marchó en solitario. Ni rivales, ni compañeras volverían a verla hasta Roubaix. Navegó ágil entre el barro, las piedras, circuló por el centro en Mons en Pevele y el Carrefour de L’Arbre. Apenas se manchó de barro y cuando la carretera quiso desmontarla de su Trek gris demostró tener una técnica impecable para sortear las caídas. Lo que no pudo evitar fue dejarse la piel, literalmente, en su manillar ya que Lizzie tiene la costumbre de no usar guantes.

La británica tiene un palmarés envidiable y lo más curioso es que como el Guadiana, aparece y desaparece durante las temporadas. Este 2021 estaba siendo increíblemente discreto, con el Tour de Suiza como único momento realmente destacado del curso. Pero como ya hiciera en 2020 con La Course apareció cuando nadie se la esperaba para sentenciar con autoridad.

Contraataque de Vos:

Por detrás el grupo no era capaz de cerrar la distancia. Las incidencias se acumulaban y cada poco tiempo alguien rodaba por los suelos. La única que fue capaz de lanzar un órdago a la del Trek Segafredo fue Marianne Vos (Jumbo Visma) que partía entre las máximas favoritas. Mientras le duró el pavé, la subcampeona del mundo le recortó tiempo y dio la sensación de que podía cumplir con los pronósticos. En cuanto el asfalto hizo su aparición, Deignan detuvo la sangría. 

A pesar de no mostrarse excesivamente segura sobre el barro y acabando en el suelo en alguna ocasión, Elisa Longo Borghini llegó al velódromo en tercera posición. El Trek Segafredo conseguía así colocar a dos de sus mujeres en el pódium.

Aquí la clasificación completa.

La cita con la historia:

Sheyla Gutiérrez (Movistar) por su parte se ha convertido para siempre en la primera ciclista española en acabar una Paris Roubaix, entrando a más de 13 minutos pero demostrando que puede doblegar al infierno del norte. De una manera muy distinta también tenían su cita con la historia Anna van der Breggen, debutando como directora deportiva del SD Worx al igual que  Lars Boom. Ambos se quedaron lejos de sus objetivo, la primera del equipo fue Chantal Blaak en décima posición.

Fotografía: @Paris_Roubaix

 

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